-Juicios
Si una persona me dice un apodo es que no me tiene respeto. Si
me dicen apodos es que soy inferior. Las personas pueden determinar si me
siento superior o inferior.
-Chat mental
“las personas no me respetan”, “tengo que evitar que me
digan apodos”.
-Reacciones
Me daba miedo pensar en el momento en que me dijeran apodos
en frente de mi familia o alguna niña. Trataba de evitar relacionarme mucho con
las personas que me decían apodos.
-SF Juicios
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme creer que si
una persona me dice un apodo es que no me respeta.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme creer que sin
una persona me dice un apodo me convierto en inferior.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme creer que las
personas pueden hacerme sentir inferior o superior.
-SF Chat mental
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme el chat
mental “las personas no me respetan”.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme el chat
mental “tengo que evitar que me digan apodos”.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme nunca
cuestionar al chat mental y averiguar si tenía sentido o no hacerle caso.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme darle poder
al chat mental para mantenerme en el miedo de sentirme inferior por escuchar
que me decían apodos o con la simple idea de que me los dijeran.
-SF Reacciones
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme tener miedo a
que me digan apodos en frente de mi familia o alguna niña.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme reaccionar
creyendo que es mejor no juntarme con los que me dicen apodos para así ya no experimentar
ese miedo en vez de darme cuenta que no estaba creado una solución a la
situación.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme darle poder a
las personas para hacerme sentir bien o mal.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme darle poder a
las personas para hacerme sentir superior o inferior.
-Acción correctiva
Me comprometo conmigo mismo a en y cuando me vea mi mismo
teniendo miedo porque me digan o por la idea de que me vayan a decir un apodo: detengo
mis pensamientos, tomo un respiro y ya no acepto más vivir en las polaridades
de la inferioridad y la superioridad y por lo tanto no reacciono ante la idea
de que me digan o me vayan a decir un apodo porque no aplicare resistencia.
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