sábado, 6 de abril de 2013

Día 57 - Analizando la palabra melancolía


Tengo ya varios años que no siento tristeza y realmente no sé si la estoy suprimiendo o que hice para ya no sentirla pero el caso es que algo si paso y es que en los últimos años me hice más agresivo, más enojón, etc. Esto lo menciono porque la mente está regida por las polaridades y la polaridad de la tristeza es el enojo lo cual me lleva a creer que solo transmute la tristeza en enojo y realmente no la ‘supere’ o como debería ser no me perdone por aceptar y permitir la melancolía en mi vida(porque en ese entonces no tuve acceso a las herramientas que provee Desteni como son el perdón a mi mismo). Recordando los periodos de melancolía que antes tenía puedo decir que ocurrían cuando me iba a mis pensamientos analizando mi vida y haciéndola parecer triste y con un toque de sin esperanza e inferioridad.

-Juicios.
Basándome en los recuerdos de cuando tenía melancolía los juicios son:
Mi vida es triste. Mi vida tiene un toque de ser sin esperanza e inferior (comparada con la de otros).

-Chat mental.
“mi vida es triste, no tiene esperanza y es inferior comparada con la de las demás personas”.

-Reacciones.
Me sentía triste, deprimido y sin energía. A veces pensaba en suicidarme.

-SF Juicios.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme creer que mi vida es triste.
Me perdono a mi  mismo por aceptar y permitirme creer que mi vida tiene un toque de sin esperanza.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme creer que mi vida es inferior.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme comparar mi vida con la de otras personas para juzgarme y decir si es inferior o superior, si tiene esperanza o no o si es triste o feliz. 

-SF Chat mental.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme el chat mental “mi vida es triste, no tiene esperanza y es inferior comparada con la de las demás personas”.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme nunca cuestionar al chat mental cuando me hacia creer a mi mismo que mi vida es triste. 

-SF Reacciones.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme sentirme triste por pensar que mi vida es triste.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme deprimirme por pensar que mi vida es triste.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme sentirme sin energía por pensar que mi vida es triste.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme reaccionar ante la idea de que mi vida es triste pensando en el suicidio.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme nunca cuestionar mis reacciones en su posibilidad de ser las mejor opciones para el bien de mi mismo y de mi cuerpo físico. 

-Acción correctiva.
Me comprometo conmigo mismo en y cuando me vea a mi mismo pensando que mi vida es triste: detengo mis pensamientos, tomo un respiro y ya no acepto más el sentirme triste y comprendo que lo que yo realmente soy no es tristeza y por lo tanto no voy a experimentarla a menos que lo acepte y permita.

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