Es como si a un peluche con cara triste le sobrepusieras en la cabeza la foto de la cabeza de un peluche feliz, nosotros vemos a un peluche feliz y creemos que esta feliz y si fuéramos personas poniéndonos mascaras.. Bueno ya sabemos que somos expertos en la manipulación y eso se nos da muy bien. Creemos que podemos manipular a otros como nos manipulamos a nosotros mismos.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme falsificar mi sonrisa.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme tratar de ocultar mis verdaderos sentimientos con diferentes expresiones faciales.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme creer que puedo engañar a las personas sin darme cuenta que a quien engaño es a mi mismo.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme creer que es mejor esconderme detrás de una sonrisa que enfrentarme a mi mismo.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme trata de hacer ver a los demás una falsa idea de mi mismo.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme enfocar mi energía en tratar de convencer a otros de lo que soy.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme tener miedo de perder la imagen que trato de representar.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitirme tener miedo de perder mi imagen en vez de darme cuenta que esta imagen, esta reputación es irreal y que verdaderamente no tiene poder para definirme porque yo no soy ninguna imagen.
Me comprometo - en y cuando me vea a mi mismo tratar de aparentar algo: me detengo, tomo un gran respiro y me recuerdo que quien yo soy va mucho más allá de una simple imagen y que esta imagen solo puede continuar con mi aceptada y permitida participación en la mente.
Me doy cuenta que tratar de aparentar algo es solo un engaño para mi mismo y me estanca en una situación donde dependo de la opinión de los demás.
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